Abrir un e-commerce es una opción tentadora actualmente. Aparte de requerir una inversión pequeña, cabe la posibilidad de llegar a gran cantidad de gente sin movernos de nuestro lugar de trabajo. Sin embargo, si quieres garantizar el buen funcionamiento, son muchos los detalles que debes tener presentes al abrir tu tienda online: plazos de entrega, gestión de inventario, facturación de la tienda online, etc.
Si vas a crear un negocio online descubre cómo funciona el IVA en el e-commerce y cómo debes aplicarlo en las ventas que realizas a través de tu sitio web.
El IVA en tiendas online
El IVA es un impuesto indirecto que grava el valor añadido de un producto y se devenga de los precios que los consumidores pagan por los productos. Es decir, los consumidores pagarán el precio del producto más un porcentaje en concepto de IVA.
Son varios los tipos de IVA que existen y, asimismo, también varía su importe en función del país en el que se opere. Todo ello, puede llevarnos a bastante confusión a la hora de comprender cómo funciona el IVA en el e-commerce. En los países de la UE, existen tres tipos de IVA: el estándar (21%), reducido (10%) y superreducido (4%). La aplicación del IVA en el e-commerce de cada uno dependerá de la categoría del producto/servicio en cuestión.
El IVA en tiendas online se aplicará en función de la regla de localización del IVA. Según el lugar donde se realice la operación, se aplicará o no.
Una de las características del e-commerce es que se puede operar a nivel mundial. Sin embargo, aquí la duda que surge generalmente es, ¿los clientes que no son de la UE deben pagar ese porcentaje de IVA al comprar en mi e-commerce? La respuesta es: NO. Esto es lo que se conoce como la regla de localización del IVA. Ésta nos indica cuándo aplicar o no el IVA, siempre dependiendo de dónde se entienda realizada la operación (Ley 37/1992, de 28 de diciembre, del Impuesto sobre el Valor Añadido).
Para que comprendas mejor cómo funciona el IVA en el e-commerce, detallamos algunos casos para que sepas cómo actuar en cada una de las situaciones que te puedas encontrar:
1. E-commerce con sede fiscal en España y venta en España
En este caso, entender cómo funciona el IVA en tu e-commerce es muy sencillo. Si la venta de los productos se hace a residentes en España (península y Baleares), la facturación de la tienda online llevará siempre el IVA, teniendo siempre en cuanto el tipo de porcentaje que aplicaremos en función de la categoría del servicio o catálogo de productos.
2. E-commerce con sede fiscal en España y venta en UE
Si vendemos productos a través del e-commerce a clientes de paises de la Unión Europea tenemos que tener en cuenta los siguientes aspectos:
- Por un lado, si el cliente reside en las Islas Canarias o en alguna de las ciudades autónomas, Ceuta y/o Melilla, esta operación se clasifica como una exportación, y la factura a emitir será sin IVA, liquidándose, eso sí, el impuesto en destino (en este caso, el IGIC o IPSI, respectivamente: facturación en Canarias, Ceuta y Melilla).
- Si vendemos a un particular residente en la UE, se le repercutirá el IVA del e-commerce correspondiente al producto. En cambio, si nos referimos a servicios, por regla general, facturaremos al tipo de IVA aplicable en su país.
- Si vendemos a una empresa residente en la UE, no deberás facturar el IVA. Esta empresa liquidará el impuesto correspondiente en su país. Aún con esto, deberá facilitarte un número de IVA válido
Descubre en este artículo cómo funciona el IVA en las ventas a distancia desde España.
3. E-commmerce con sede fiscal en España y venta fuera de UE.
En este caso, estamos ante una exportación, estando exenta de IVA, tanto si se trata de una empresa o de un particular. Las excepciones en la aplicación del IVA en el e-commerce, no deberás incorporar el IVA en tus facturas.