¿Cómo miden las empresas el desempeño de las estrategias implantadas? ¿Cómo saber si se va por el buen camino y qué acciones se deben reconsiderar? Para ello existen las KPIs (Key Performance Indicators), también conocidos como indicadores clave del rendimiento. Se trata de una de las medidas más extendidas en el ámbito empresarial, a través de la cual las compañías miden si están cumpliendo o no los objetivos que se han propuesto, si lo hacen dentro de los plazos preestablecidos y si están empleando más o menos recursos de los indicados.
Actualmente, las KPIs son una pieza clave dentro de la estrategia y toma de decisiones de las compañías. Descubre las características que tienen las KPI y por qué son tan importantes en el día a día de tu negocio.
Características de los indicadores de venta
Una empresa, si no analiza, está condenada al fracaso. Diariamente se genera una cantidad de información brutal, por lo que las empresas deben hacer todo lo posible por aprovechar dichos datos y convertirlos en información de valor que les sirva para tomar decisiones óptimas y acertadas.
Así, son muchos los tipos de KPIs que existen: KPIs de marketing, KPIs para e-commerce, KPIs financieros, KPIs de venta… Cada compañía deberá analizar aquéllas que le interesen en función del departamento concreto a analizar. Te contamos las principales características que tienen las KPIs:
1. Las KPIs deben ser específicas
Los indicadores clave o KPIs que defines deben ser concretos y referirse a algo muy específico, para que, posteriormente, puedas realizar un seguimiento y control eficaz en función de las estrategias que hayas definido. Puesto que no es lo mismo decir, quiero incrementar mis ventas, que decir: quiero incrementar en un 10% las ventas en el próximo trimestre. Esto se trata de un objetivo concreto que hemos establecido. Así, a través de las KPIs de venta o indicadores de venta, podremos realizar un seguimiento constante del nivel de ventas del e-commerce, lo cual nos permitirá analizar si hay posibilidades de cumplir esa meta fijada o no.
2. KPIs medibles
Si algo nos deben aportar las KPIs o indicadores clave son respuestas útiles para poder tomar decisiones de manera rápida y eficaz.
No podemos medir cosas abstractas e intangibles. Por tanto, a través de las KPIs podremos medir información tal como: total de visitas, volumen de ingresos, nuevos seguidores, comparativas de métricas entre diferentes períodos. Es decir, datos concretos de la analítica del e-commerce que nos aportan información de valor para nuestro negocio y que, en definitiva, van a permitir llevar un control exhaustivo, objetivo y veraz de lo que realmente pasa.
3. KPIs temporales
Si algo deben cumplir las KPIs o indicadores de venta es que se deben definir en el tiempo, para su consecución en un espacio de tiempo limitado y alcanzable, que podamos medir y comparar con diferentes periodos de tiempo. Además, hay que ir con cuidado de fijar KPIs que nos ayuden a lograr unos objetivos alcanzables y reales, en un espacio de tiempo tanto a corto, medio como largo plazo.
4. KPIs relevantes
¿Qué datos son los que te da información útil, de valor y relevante para lograr tus metas de negocio? Cíñete a analizar la información que verdaderamente te interesa. No selecciones las KPIs porque tu competencia así lo hace. Detecta las necesidades de tu compañía y define las KPIs que más te interesan para conseguir tus objetivos rápidamente.
En definitiva, a través de las KPIs o indicadores clave de rendimiento, vas a ser capaz de analizar la efectividad de las acciones que vas implantando. Sin darte cuenta, gracias al análisis y seguimiento de esos datos concretos, darás un giro de 180 grados a tu negocio, conociéndolo mejor que nunca.