Para sobrevivir en un entorno altamente competitivo, donde cada vez son más los e-commerce que se crean, es importante no dejar de lado la analítica para e-commerce, que nos va a permitir conocer, mejor que nunca, a nuestros usuarios, su comportamiento y expectativas para con nuestros productos y servicios.
Seguro que has oído hablar de los mapas de calor, que muestran lo que hacen usuarios en nuestro sitio web. Sin embargo, son muchos los tipos de mapas de calor que podemos usar en el e-commerce. Te contamos algunos de ellos así como sus principales diferencias.
Diferentes tipos de mapas de calor o heatmaps
Los mapas de calor realizan un seguimiento de los movimientos del ratón, los clics y desplazamientos que hacen los usuarios durante su visita a nuestro e-commerce. Estos mapas de calor son una herramienta verdaderamente potente, que nos da grandes pistas sobre cuáles son los contenidos de nuestro sitio web con mayor visibilidad, así como aquéllos otros contenidos que no llaman tanto la atención y que, por tanto, deberían cambiarse pues no son de interés para nuestro público objetivo.
Así, utilizamos los mapas de calor como buena opción para “controlar” qué hacen nuestros visitantes y tratar así de adecuar nuestro sitio web en función de lo que vamos analizando. Porque lo más importante es disponer de un comercio electrónico donde el usuario se sienta cómodo, guiado y pueda navegar con plena facilidad, encontrando todo lo que necesita en poco tiempo, sin rodeos y sin perder el tiempo.
Esta herramienta visual nos da pistas de qué hacen nuestros usuarios. Puedes encontrar varios tipos de mapas de calor, cada herramienta para medir los mapas de calor aporta diferentes gráficos.. Te los contamos:
1. Mapa de calor de clics.
Este tipo de mapa de calor nos muestra el conjunto de clics que se dan en tu sitio web. Para diferenciar las zonas del e-commerce con más o menos clics, se emplean colores cálidos o fríos, respectivamente.
En color azul encontraremos las zonas con menor número de clics; en rojo las zonas con mayor número de clics; y, por otro lado, veremos marchas blancas y amarillas que nos indican la mayor concentración de clics.
El mapa de calor de clics nos da pistas sobre las zonas de nuestro sitio web que funcionan y aquéllas que deben optimizarse. Por ejemplo, si vemos que en una zona de la tienda online se concentran muchísimos clics y, sin embargo, el elemento que se encuentra ahí no enlaza a ningún sitio, sería interesante poner algún recurso útil, pues es una zona de interés para los usuarios.
2. Mapa de calor de scroll
El mapa de calor de scroll o mapa de calor de desplazamiento muestra la cantidad y por donde se desplazan los usuarios en nuestro e-commerce.
Es un tipo de mapa de calor realmente interesante, pues nos muestra hasta dónde bajan los usuarios en nuestra web. Son bastante útiles, sobre todo, en páginas que son bastante largas y te interesa saber si el usuario llega hasta el final de la misma o no. Así, podrás averiguar hasta qué punto bajan para poder ubicar una llamada a la acción en el sitio idóneo, asegurándote que los usuarios la vean.
3. Mapa de calor de movimiento
Este último tipo de mapa de calor indica el área de la página por donde la gente mueve el ratón. Se entiende que el ojo sigue la ruta que se traza con la flecha del ratón. Es una técnica de eye-tracking en la tienda online para saber el movimiento ocular del usuario.
Sin embargo, este tipo de mapa de calor es el menos analítico, por la sencilla razón de que hemos comentado que se entiende que el ojo sigue a la flecha del ratón, pero es una suposición. Una cosa es por dónde se mueve el ratón y otra bien distinta hacia dónde se dirige nuestra vista.